
Galicia es tierra de mitos y leyendas, y toda esa magia es recogida en las «galletas gallegas».
Te ofrecemos a continuación un resumen de las más famosas Leyendas de Galicia.

Descubre cómo las leyendas más conocidas de Galicia inspiran a las diferentes variedades de «galletas gallegas».



Seguramente se trata de la leyenda más famosa de Galicia.
Muchos son los que dicen haberse encontrado con la Santa Compaña, siempre por la noche en las «corredoiras» (pequeños caminos) que discurren por los montes gallegos.
Se trata una procesión de almas del Purgatorio en pena que visten túnicas y vagan incansablemente en dos hileras, portando una vela encendida en la mano.
Un desdichado mortal es el encargado de presidir la comitiva, sosteniendo una cruz y un caldero con agua bendita, tarea que deberá realizar hasta el momento de su muerte.
Únicamente podrá librarse de este cometido forzoso si durante los paseos encontrase a otro imprudente al que hacerle entrega de la cruz y el caldero. De esta forma el nuevo mortal pasaría a presidir la procesión, quedando así liberado.
Se dice que si tienes la mala suerte de toparte con la Santa Compaña, la única forma de no formar parte de esta comitiva fantasmagórica es dibujando un círculo protector en el suelo y permaneciendo dentro de él. De esta forma la Santa Compaña pasará de largo.




El Camino de Santiago es uno de los principales atractivos turísticos y espirituales de Galicia.
Cada año decenas de miles de peregrinos venidos de todas las partes del mundo recorren alguna de sus rutas en un viaje que todos califican de «transformador».
Durante el trayecto los peregrinos han de atravesar bosques, ríos, prados, montañas… La mágica naturaleza del norte de España, en las regiones por las que discurre el Camino más famoso del mundo.
El origen del Camino de Santiago se encuentra en la Edad Media, cuando se produce el hallazgo de los restos de Apóstol Santiago, discípulo de Jesucristo, que murió mártir.
El cuerpo del apóstol fue trasladado en aquel entonces hasta Hispania para ser enterrado en la región de Gallaecia, y construir sobre su tumba un templo (que posteriormente acabaría convirtiéndose en la actual catedral de Santiago).
El culto a los restos del apóstol fue haciéndose cada vez más popular entre los hispanos de más fé (por la creencia en su capacidad para interceder ante Dios), y esta tradición acabaría extendiéndose a otros países europeos, acabando por formarse la «ruta jacobea» que hoy conocemos.




«Haberlas hailas» se suele decir… Y es que sin duda Galicia es tierra de brujas y «meigas».
Existen evidencias que desde el siglo XIII las brujas tienen una marcada presencia en la comunidad gallega.
De hecho, el tribunal de la Santa Inquisición Española ajusticiaría a partir del siglo XVI a una gran cantidad de mujeres acusadas de ejercer la brujería en las aldeas gallegas. La sentencia para todas ellas: ser quemadas en las hogueras.
Hechizos, conjuros, remedios con hierbas, males de ojo, adivinación del futuro, encantamientos, rituales de magia, etc. La actividad de las meigas gallegas ha sido frenética (y dicen que en muchos casos aún hoy la sigue siendo).
La famosa «queimada» recoge toda esa tradición de la hechicería gallega: se dice que al pronunciar el conjuro y beberla protege contra maleficios y ahuyenta a los malos espíritus.
Una de las meigas más famosas de Galicia ha sido María Soliña, una bruja de Cangas que durante muchos años ejerció este oficio con una gran discreción. Sin embargo, tras ser descubierta y acusada de brujería, sería capaz de evitar la sentencia de muerte del famoso tribunal de la Santa Inquisición.




Galicia es tierra celta. Y es que la huella de los celtas es ciertamente visible a lo largo y ancho de toda la comunidad, con multitud de castros, vestigios, esculturas, monumentos… que aún perduran hoy en día por toda la geografía.
Ya durante la Edad del Bronce (mucho antes de la ocupación de la Península Ibérica por parte de los romanos) Galicia estaba poblada por habitantes célticos.
Los celtas originariamente eran pueblos llegados del norte de Europa que fueron asentándose en algunas regiones de España como es el caso de Galicia y Asturias.
Se cree que una gran parte de los celtas procedían de la zona de Irlanda. De hecho existe una gran similitud entre el folklore irlandés y el gallego, la música e instrumentos típicos como la gaita, las tradiciones, la simbología, las creencias, la espiritualidad, el contacto con la naturaleza, etc.
E incluso existe un parecido físico importante entre una gran parte de la población gallega y los irlandeses: rubios y con ojos verdes o azules, son rasgos típicos de los antepasados celtas que comparten gallegos e irlandeses.
Los celtas se asentaban en castros, las famosas construcciones redondas de piedra con tejado de paja, y empleaban una simbología muy característica plagada de figuras redondeadas, remolinos, «trisqueles», elementos vegetales y fantásticos y espiritualidad.

¡Nuevas Leyendas de Galicia!
La magia continúa.

Envíanos tus fotografías con los lugares más mágicos que hayas encontrado por la geografía gallega:




